El
Jovencito Frankenstein
La película cómica El Jovencito Frankenstein, puede sacarse de él una serie de aspectos de
todo tipo que va desde la regeneración de tejidos o los implantes,
hasta los aspectos sociales y éticos sobre las persecuciones a
aquellas personas diferentes o el de revivir a los muertos, todo
protagonizado por el humor. Los aspectos desarrollados en este
contexto pueden ser los siguientes:
Aspectos
científicos
En el tema principal de la
película, el nieto del doctor Frankenstein intentará con éxito, al
igual que su abuelo, revivir el tejido muerto de un cadáver
recientemente fallecido, que habían robado en un cementerio, a la
vez que, para que funcione el proceso de regeneración, se le expande
sus extremidades, órganos y otras partes del cuerpo para aumentar de
forma considerable su tamaño. Ya en los siglos siglos 19 y 20 se
empezaba ya hablar sobre como regenerar el tejido inerte, a lo que en
el tema incluye el trasplante de órganos como el cerebro. En la
película también se puede ver el uso de prótesis en la película,
como la prótesis del jefe de policía del pueblo, que era una
prótesis de madera que sustituía a su brazo derecho.
Al principio de la
película, el profesor protagonista Fronkonstin, realizó una prueba
en la universidad, que consistía en peñizcar un nervio al sujeto y
este no podía moverse ni reaccionar ante cualquier acción externa,
como pegarle en sus partes sin que pueda reaccionar. Lo que es una
muestra de la neurología y de sus investigaciones de campo en la
medicina y sus posibles consecuencias en la sociedad
Aspectos
tecnológicos
Entre los aspectos
tecnológicos de la película, sobresale el uso de la electricidad
como energía primaria para revivir el tejido muerto y crear a la
“criatura”, aunque también está el uso de equipos de
reanimación cardíaca.
Aspectos
sociales
Los aspectos sociales
están muy representados en la película. En ella, se puede ver con
claridad el escepticismo y el miedo hacia los avances científicos
que empezaron a acelerarse en el siglo 20 con las guerras y la
carrera armamentística y espacial, aunque la película remonta un
poquito antes de eso. Como ejemplo se puede resaltar las palabras del
comisario sobre el uso de la máquina de vapor o de las distintas
formas de cultivo mecanizados que echaron del campo a miles y miles
de personas . Y el que es más importante, el miedo a la reanimación
del tejido muerto, con el que ya tuvieron una experiencia años
atrás. Fue el miedo lo que hizo que los habitantes del pueblo
realizaran un motín contra las autoridades de esa comunidad para ir
a destruir el monstruo, común, ya que a los largo de la historia
muchos motines entre las comunidades era provocado por el miedo y el
descontento. En la película, a nivel social lo más característico
es el miedo de la gente hacia la “criatura” o “monstruo”, sin
ni siquiera saber como era ni haberle visto, e incluso su
comportamiento se debe principalmente al desprecio y reacción del
público cuando él y el doctor se mostraron en una ceremonia para
explicar su experimento. Como resultado, se puede apreciar en las
palabras del mismo monstruo al final de la película. En el siglo XX
quedó bastante resaltado, por desgracia, el miedo y rechazo hacia lo
diferente al grupo mayoritario de una sociedad, que llevó ha hacer
actos como el Holocausto, el genocidio armenio, el genocidio tutsi en
Ruanda entre otros.
Aspectos
éticos
Podríamos decir que es lo
que más se resalta en esta película. Las consecuencias de revivir a
un muerto son varias. En lo que se puede ver es bastante negativo
revivir a los muertos, ya que hoy en día y en el futuro el acceso a
alimentos y las consecuencias del cambio climático
(desertificaciones, tormentas, sequías, posibles extinciones de
numerosas especies, reducción del número de peces del océano)
provocado por el propio ser humano, hará más difícil el
abastecimiento a una población que aumenta sin control hasta los
9000 millones de personas en unas pocas décadas, aumentar la
población de manera más excesiva mediante el resucitar a los
muertos podría empeorar la situación.
Otros aspectos es el uso a
que se le darían a estas personas, como el de realizar trabajos
forzosos en pésimas condiciones sin apenas recibir un sueldo, o el
de utilizarlos como soldados en primera fila en cualquier guerra o
conflicto. También para realizar experimentos científicos fuera del
margen de la ley y la ética. En el siglo XXI, la polémica se centra
no en la reanimación del tejido muerto, sino en la clonación
humana, cuyas consecuencias y cuestiones éticas son las mismas.
En la ciencia siempre ha
estado la polémica con aquellas investigaciones, como la clonación
o la inteligencia artificial, que para muchos significan jugar a ser
Dios. En mi opinión personal, debemos investigar solo por el bien y
en el beneficio de todos, lo demás es solo para que algunos saquen
provecho de los demás.
Ya para acabar, quiero
decir que en esta película podremos ver un montón de cuestiones y
planteamientos con los que debatir a fondo, y que además de ello
podrás disfrutar de una película ya algo clásica y antigua, en
blanco y negro, pero que seguro gustará a todos los públicos.